Como cualquier disciplina, la visualización de datos tiene sus mejores prácticas, y ha llegado el momento de examinar detenidamente lo que se debe y lo que no se debe hacer. En este capítulo, mejoraremos nuestras habilidades para seleccionar elementos de gráficos, aplicar colores, leyendas y etiquetas, a la vez que aprendemos a solucionar problemas y personalizar elementos visuales mal diseñados en beneficio de los usuarios finales.